Terrorismo futbolístico / Editorial

La muerte del ertzaina Inocencio Alonso mientras intentaba frenar las peleas entre “Herri norte” y los paramilitares del Spartak de Moscú es algo que el fútbol (UEFA, clubes…) no debería olvidar. Los hooligans del Spartak se han ganado una mala reputación sembrando el temor haya donde vayan. Son muy comparables a grupos de psicópatas criminales , que su única motivación es destruir. La UEFA a convertido sus lamentos, en medidas y expulsará al Spartak de las competiciones Europeas durante un tiempo aún sin definir.

El Athletic Club es responsable por igual de la batalla campal ocurrida en San Mamés. El club tiene la obligación de identificar a las personas que participaron y expulsarlos inmediatamente.

Los clubes se resisten a prescindir de las sectas más violentas que animan a sus equipos y no se dan cuentan de que tienen una conducta terrorista e incitan la violencia. La UEFA parece ser que no tiene como prioridad actuar rápido. El próximo mundial se hará en Rusia y no se entiende porque. Si las federaciones no hacen nada contra estos sucesos, el mundial será un desastre repleto de acciones violentas.

En conclusión, el fútbol se está convirtiendo en una excusa más para crear conflictos entre personas, por el simple hecho de ser otro equipo diferente al suyo o por no pensar como el. ¿Cuanto tiempo seguiremos así? Creo que esto se está pasando de la raya y no nos podemos permitir más víctimas de el terrorismo futbolístico.

.